Contáctanos

Contáctanos

Supermicro vs Nvidia: la lucha por la dominación en infraestructura de IA

  28/08/2024

En el competitivo sector tecnológico, Nvidia ha acaparado los titulares como el líder indiscutible en el desarrollo de inteligencia artificial (IA). Sin embargo, hay una empresa que, aunque menos mediática, también está marcando una fuerte presencia en este sector emergente: Super Micro Computer, más conocida como Supermicro. Fundada en 1993 por el empresario taiwanés Charles Liang, Supermicro ha experimentado un notable ascenso, convirtiéndose en un jugador clave en la infraestructura para IA y computación en la nube.

¿Qué es Supermicro y qué hace?

Supermicro inició su andadura en el mercado de chips y servidores personalizados, y ha evolucionado significativamente desde entonces. Con sede en San José, California, la empresa ha pasado de ser una pequeña compañía valorada en menos de 1.000 millones de dólares hace cinco años a convertirse en un gigante con una capitalización de mercado que supera los 60.000 millones de dólares en 2024. Este notable crecimiento le ha permitido ingresar al índice S&P 500, que agrupa a las 500 mayores compañías cotizadas en Estados Unidos.

El éxito de Supermicro se debe a su especialización en la construcción de infraestructuras empresariales, particularmente en soluciones de IA y nube corporativa. En un período en el que la demanda de tecnologías de IA está en su punto máximo, la empresa ha sabido capitalizar esta tendencia ofreciendo servidores y soluciones de alto rendimiento esenciales para el entrenamiento y la inferencia de modelos de IA.

Rivalidad con Nvidia

Aunque Nvidia es la empresa más visible en el ámbito de la inteligencia artificial, Supermicro ha logrado competir ferozmente con ella, incluso superándola en términos de rendimiento bursátil en ciertos momentos de 2024. Por ejemplo, una inversión de 1.000 dólares en Supermicro al inicio de 2024 se habría transformado en 3.744,4 dólares en solo tres meses, superando la rentabilidad de Nvidia en el mismo período.

A pesar de que Nvidia posee una capitalización de mercado considerablemente mayor (3,1 billones de dólares, solo superada por Apple), Supermicro ha demostrado ser un competidor formidable en el nicho de infraestructuras para IA. Es importante notar que la relación entre estas dos empresas va más allá de la rivalidad. Charles Liang y Jensen Huang, el CEO de Nvidia, son amigos desde hace tiempo, y las sedes de ambas compañías se encuentran a solo 15 minutos de distancia en Silicon Valley.

Supermicro también se beneficia enormemente de la demanda de chips de Nvidia para sus servidores personalizados, lo que refuerza su posición en el mercado y evidencia una interdependencia estratégica entre ambas compañías.

Desafíos y dudas sobre la rentabilidad

A pesar del éxito y crecimiento impresionante, Supermicro ha enfrentado serias preocupaciones sobre su rentabilidad a largo plazo. Desde su punto máximo en marzo de 2023, las acciones de la compañía han disminuido un 54%, lo que ha generado inquietudes sobre la sostenibilidad de su modelo de negocio.

Recientemente, un informe de Hindenburg Research, un fondo bajista conocido por sus investigaciones críticas, ha arrojado dudas sobre la transparencia contable de Supermicro. El informe alega "claras negligencias en la contabilidad", incluyendo transacciones no registradas, fallos en el control de exportaciones y problemas con clientes. Este informe también recordó problemas anteriores con la SEC (Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos) en 2020, cuando la empresa fue acusada de violaciones contables que logró corregir.

La publicación del informe tuvo un impacto inmediato en el mercado, con las acciones de Supermicro cayendo un 8,7% antes de una ligera recuperación al final de la sesión. Este tipo de escrutinio podría intensificar la vigilancia sobre las transacciones de Supermicro y su relación con los clientes, especialmente en un momento en que las ventas de sistemas de IA a otros países están bajo un mayor control por parte de las autoridades estadounidenses.

En esta nota