En el horizonte digital de América Latina, el año 2024 promete ser un desafío sin precedentes en términos de seguridad informática. En este contexto, desde el Laboratorio de ESET Latinoamérica, se ha llevado a cabo un análisis exhaustivo de las tendencias emergentes que tendrán un impacto significativo en la región.
Impacto de las IA en la ciberseguridad
El avance vertiginoso de tecnologías como ChatGPT y otras aplicaciones basadas en inteligencia artificial generativa plantea tanto oportunidades como desafíos en el ámbito de la ciberseguridad. Si bien la implementación de modelos de lenguaje avanzados podría mejorar la detección de amenazas, también existe el riesgo de que los actores malintencionados utilicen estas mismas tecnologías para perpetrar ataques más sofisticados, basados en la ingeniería social.
Cibercrimen en aplicaciones de mensajería: de la oscuridad a la superficie
La expansión del cibercrimen hacia aplicaciones de mensajería generalizadas como Telegram presenta un nuevo desafío para la seguridad digital. La necesidad de equilibrar la seguridad con la preservación de la privacidad individual se convierte en un punto crucial en la lucha contra este tipo de amenazas. Commodity malware y su uso en campañas de espionaje en la región El aumento observado en el empleo de malware común en campañas de espionaje destaca la importancia de contar con estrategias de seguridad que vayan más allá de la simple detección de amenazas conocidas. La capacidad de ampliar la visibilidad sobre comportamientos sospechosos se vuelve fundamental para mantener la seguridad de los sistemas.
Crecimiento de los ataques a la cadena de suministro en América Latina
Los ataques a la cadena de suministro representan una amenaza en constante crecimiento para la región. La necesidad de implementar medidas preventivas en todos los eslabones de la cadena se vuelve imperativa para garantizar la continuidad de las operaciones y proteger la integridad de los sistemas.
Troyanos bancarios de América Latina
Los troyanos bancarios continúan siendo una preocupación relevante en el panorama de la ciberseguridad en la región. Se espera una mayor sofisticación en sus técnicas de evasión, lo que subraya la importancia de la educación continua de los usuarios y la promoción de prácticas seguras en línea.
El año 2024 se presenta como un período de desafíos constantes en el ámbito de la seguridad informática en América Latina. La adaptabilidad, la colaboración entre diversos actores y la implementación de tecnologías de seguridad serán fundamentales para hacer frente a las amenazas emergentes y proteger la integridad de los sistemas y datos en la región.
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