El año 2024 promete ser un punto de inflexión en la medicina, impulsado por una ola de innovaciones tecnológicas que están redefiniendo el sector salud. Desde la inteligencia artificial (IA) hasta los wearables y la trazabilidad de medicamentos, estas tendencias no solo mejorarán la experiencia del paciente y la eficiencia operativa, sino que también jugarán un papel crucial en la economía de las instituciones médicas, según el Dr. Diego Pereyra, director Global de Salud de Softtek.
1. Interoperabilidad de Historias Clínicas: La capacidad de compartir datos entre diferentes sistemas de salud será fundamental para mejorar la calidad de la atención y reducir errores médicos.
2. Asistentes de IA: Los asistentes de IA se convertirán en el copiloto del personal de salud, ayudando a tomar decisiones más precisas y mejorando la eficiencia en procesos administrativos.
3. Automatización Robótica de Procesos (RPA): La RPA permitirá automatizar tareas repetitivas en hospitales, como el alta de pacientes, mejorando la eficiencia y liberando al personal médico para centrarse en actividades más críticas.
4. Wearables: Estos dispositivos portátiles ayudarán a los pacientes a monitorear su salud en tiempo real, proporcionando datos valiosos que los médicos pueden utilizar para optimizar tratamientos y mejorar la calidad de vida.
5. Terapias Digitales: Aplicaciones diseñadas específicamente para tratar afecciones como la depresión y la ansiedad se convertirán en una herramienta estándar en la medicina moderna.
6. IA en Diagnóstico por Imágenes: Los sistemas de IA mejorarán la precisión del diagnóstico al detectar enfermedades en imágenes médicas que pueden pasar desapercibidas al ojo humano, acelerando los tiempos de tratamiento.
7. Optimización de Agendas Quirúrgicas: Nuevos sistemas de gestión de quirófanos permitirán programar cirugías de manera más eficiente, reduciendo tiempos de espera y minimizando riesgos.
8. Trazabilidad de Medicamentos y Prevención del Fraude: La tecnología permitirá rastrear medicamentos con mayor precisión, evitando faltantes y fraudes, lo que impactará positivamente en la seguridad del paciente y en los costos operativos.
9. Regulaciones: A medida que estas tecnologías avanzan, los gobiernos tendrán que adaptarse con regulaciones y políticas que garanticen su implementación segura y efectiva, algo que, según Pereyra, cada país deberá abordar de manera individual.
Adoptando estas tecnologías, las instituciones de salud no solo permanecerán relevantes en un entorno en constante evolución, sino que también ofrecerán una atención más eficiente, centrada en el paciente y sostenible a largo plazo.
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