ESET ha presentado sus predicciones sobre las tendencias en ciberseguridad para 2025, destacando el impacto de la Inteligencia Artificial Generativa (GenAI) y la creciente vulnerabilidad de los sistemas de Tecnología Operativa (OT). La evolución de estas tecnologías traerá consigo retos en defensa y legislación, requiriendo enfoques más robustos para proteger infraestructuras críticas y combatir amenazas avanzadas. La IA Generativa, usada por los ciberdelincuentes para crear deepfakes y automatizar ataques, será un motor para el incremento de riesgos, especialmente en el ámbito de la ingeniería social y los códigos maliciosos.
La IA Generativa y los Desafíos Legales Mientras que la IA Generativa ha traído avances en creatividad y eficiencia, también ha abierto una puerta a nuevas amenazas cibernéticas. Los ciberdelincuentes aprovechan la tecnología para perfeccionar ataques, como phishing y distribución de malware, lo que plantea una necesidad urgente de regulaciones más claras. A nivel global, las normativas son aún insuficientes, con algunos avances en la UE y EE. UU., pero en Latinoamérica, el progreso es limitado, con solo Perú implementando legislación relacionada.
Sistemas de Control Industrial: Un Objetivo Crítico Los sistemas OT, que gestionan procesos industriales en sectores clave como energía y manufactura, se han convertido en un objetivo prioritario para los cibercriminales debido a su creciente digitalización y conectividad. ESET prevé que los ataques a estas infraestructuras aumenten, lo que subraya la importancia de fortalecer su seguridad.
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