La dualidad inherente a las entidades públicas empresariales plantea desafíos significativos en su camino hacia la transformación digital. Por un lado, operan en el mercado libre compitiendo con empresas privadas similares, mientras que, por otro lado, las restricciones normativas asociadas a su naturaleza pública limitan su flexibilidad. Este escenario se complica aún más con la entrada de nuevos competidores en sectores antes monopolizados, la adopción masiva de tecnologías emergentes y la creciente amenaza de riesgos para la seguridad.
Para explorar cómo algunas de las principales entidades públicas empresariales en España están abordando su transformación digital, El Confidencial organizó una mesa redonda en colaboración con EY. Moderado por Pepe Cerezo, experto en transformación digital, el panel incluyó a Sonia Segade de Renfe, Valentín González de ADIF, Sergio Peinado de Correos, Paolo Ancora y Manuel Márquez, ambos de EY.
Uno de los desafíos cruciales que enfrentan estas empresas es la brecha de talento, agravada por la complejidad de la contratación pública que limita los salarios. Valentín González de ADIF expresó la dificultad de competir por el talento necesario y señaló la necesidad de buscar alternativas como la externalización de ciertos servicios. En el caso de Correos, se utilizan programas específicos con universidades para atraer talento y se fomenta el reciclaje profesional entre los empleados. La transformación digital, según los participantes, va más allá de la adopción de tecnología; implica un cambio cultural profundo.
Paolo Ancora de EY destacó la importancia de una buena gobernanza del dato y la democratización de la tecnología en toda la organización, rompiendo silos departamentales. La transformación, según Valentín González, es más cultural que digital, requiriendo una reevaluación completa de los modelos de negocio.
En cuanto a la ciberseguridad, los expertos subrayaron su importancia y la necesidad de integrarla desde el principio en los proyectos. Sergio Peinado de Correos advirtió sobre la tendencia de abordar la ciberseguridad solo después de un ataque, enfatizando la importancia de actuar desde el inicio de los proyectos para mitigar los riesgos asociados a la digitalización.
La transformación digital de las empresas públicas no solo se trata de adoptar tecnología, sino de superar desafíos normativos, atraer talento en un entorno competitivo y, sobre todo, lograr un cambio cultural profundo.
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