La intersección entre tecnología y género se ha vuelto un foco crucial en el debate sobre el avance de la inteligencia artificial (IA), impactando no solo la dinámica de género, sino también las brechas existentes. En la edición 2024 del Congreso Futuro, Marcela Ruiz, una de las expositoras destacadas, aborda los desafíos y contribuciones de la IA en este contexto.
El Congreso Futuro 2024 se celebrará del 15 al 20 de enero en el Centro Cultural Ceina, impulsado por el Senado, con un énfasis particular en el tema "¿IAhora qué hacemos?". Más de 100 expositores participarán, incluyendo a 44 mujeres, de las cuales 18 son chilenas, provenientes de diversos campos como la ciencia, biología y cine.
Esta edición se enfoca en los avances tecnológicos derivados de la inteligencia artificial, planteando el impacto y los desafíos que conlleva para la humanidad. Este enfoque conlleva un debate ético sobre cómo la IA influye en aspectos como el género, tanto en la generación de oportunidades como en la brecha de género existente, y en la integridad de mujeres y niñas.
Las 18 expositoras chilenas presentarán charlas que abarcan una amplia gama de temas vinculados a sus disciplinas. Muchas de estas conferencias estarán ligadas a las ciencias, proponiendo soluciones sostenibles, preservando ecosistemas o desarrollando tecnologías. Además, se abordará el componente social con discusiones sobre salud mental, educación y ética. En la edición de este año, dentro del marco "Expositoras para entender el mundo", cuatro mujeres chilenas, entre ellas Marcela Ruiz, bióloga marina, presentarán sus ideas. Marcela se destaca como experta en investigación, desarrollo e innovación tecnológica, además de ser una defensora de la conservación marina. Su presentación, titulada "Acústica submarina: ¿qué nos dicen las profundidades sobre biodiversidad?", promete abrir perspectivas interesantes. Marcela subraya la importancia de la presencia femenina en la toma de decisiones y el desarrollo de la IA para evitar la ampliación de brechas de género. Destaca que la ausencia de las mujeres en estos procesos incrementaría el sesgo en la IA, enfatizando la relevancia de la perspectiva de género en este campo.
En cuanto a los riesgos asociados al auge de la IA, Marcela advierte sobre el peligro de quedar al margen de este avance. La falta de participación femenina en estos desarrollos puede generar mayores brechas y sesgos de género en la toma de decisiones y los avances en esta área. Para contrarrestar estas amenazas, enfatiza en la necesidad de una participación activa de las mujeres en disciplinas STEM y en áreas relacionadas con la inteligencia artificial, no solo desde la academia y la investigación, sino también desde empresas, emprendimientos científicos y tecnológicos, así como en ámbitos políticos y de toma de decisiones.
La creciente preocupación por los dilemas éticos asociados al desarrollo de la IA ha llevado a la creación de organizaciones como "Women4Ethical AI" por parte de la Unesco, buscando promover la igualdad de género en este campo. Gabriela Ramos, subdirectora general de Ciencias Sociales y Humanas de la Unesco, advierte sobre el riesgo de la IA de reproducir prejuicios y discriminación si no se establecen barreras éticas.
En Chile, la Asociación Chilena de Mujeres en la Inteligencia Artificial se enfoca en inspirar a mujeres de todas las generaciones a seguir carreras en este campo, reconociendo la importancia de su participación para mitigar los posibles sesgos y problemas éticos. Marcela destaca la importancia de reglas éticas claras en el desarrollo y diseño de la IA, además de la necesidad de la intervención gubernamental para garantizar su uso en beneficio de la humanidad sin generar problemas sociales. En el campo de la biología y la acústica marina,
Marcela subraya la relevancia de la integración de la IA para analizar grandes cantidades de datos, facilitando el reconocimiento y análisis, aspectos cruciales para la detección y conservación de la biodiversidad. En resumen, para Marcela, la inteligencia artificial definirá el desarrollo tecnológico futuro y representa una oportunidad para abordar desafíos globales. Llama a dirigir esfuerzos hacia una integración responsable de la IA como herramienta clave para un futuro sostenible.
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