En un esfuerzo pionero para proteger la biodiversidad global, la empresa forestal Arauco, en colaboración con la alemana OroraTech y el emprendedor chileno Leo Prieto, ha lanzado el primer nanosatélite privado dedicado al estudio de la biodiversidad. Este dispositivo, que marca un hito tecnológico sin precedentes en Chile, está diseñado para observar el planeta con una precisión 20 veces mayor que la actual, gracias a su cámara hiperespectral de alta definición.
El nanosatélite, que mide tan solo 30 cm de largo, 20 cm de alto y 10 cm de ancho, es capaz de segmentar la cobertura del suelo y la vegetación, permitiendo detectar detalles imperceptibles al ojo humano. Esto lo convierte en una herramienta invaluable para el monitoreo de ecosistemas críticos, como los humedales andinos y los bosques submarinos de macroalgas a lo largo de la costa chilena.
Charles Kimber, gerente de personas y sostenibilidad de Arauco, destaca que este avance tecnológico ofrece una visión integral del estado de los bosques, facilitando una gestión más informada y proactiva. Entre sus beneficios se encuentran la detección temprana de deforestación, degradación o invasión de plagas, y la creación de mapas precisos para una mejor planificación de la gestión forestal.
Leo Prieto, uno de los líderes del proyecto, subraya que las imágenes satelitales son la forma más eficiente de monitorear las 51 mil millones de hectáreas del planeta, proporcionando datos cruciales para frenar la crisis ambiental y ayudar a la conservación de la biodiversidad.
Esta iniciativa no solo coloca a Chile en la vanguardia de la innovación tecnológica, sino que también ofrece una oportunidad para que empresas y personas comprometidas con la conservación ambiental inviertan en proyectos que promuevan el equilibrio entre el desarrollo y la sostenibilidad.
En esta nota