LEY INFLUENCER, UNA REGULACIÓN NECESARIA

En las últimas semanas, la llamada Ley Influencer ha sido objeto de una gran polémica. La discusión está entre si esta iniciativa es una coerción a la libertad de expresión o una regulación necesaria a favor del consumidor.

La iniciativa fue presentada por la diputada María del Rosario Merlín García ante la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, en el mes de mayo pasado. En ella propone la adición del Artículo 32 Bis a la Ley Federal de Protección al Consumidor de México, cuyo objetivo es regular la actividad de los creadores de contenido en redes sociales, sobre todo de aquellos que reciben algún tipo de compensación por parte de las marcas. , incrementando la transparencia para los consumidores.

Entre las disposiciones clave se incluyen:

Etiqueta #PublicidadPaga: Los influencers deberán incluir esta etiqueta en cualquier contenido patrocinado que compartan en sus redes sociales. Esto proporciona claridad a los seguidores sobre la naturaleza remunerada de la publicación.

Veracidad de las afirmaciones: Los creadores de contenido deberán contar con pruebas que respalden la veracidad de las afirmaciones sobre productos o servicios que promocionan. Esto evita la difusión de publicidad engañosa y protege los intereses de los consumidores.

Derechos de Autor y Propiedad Industrial: Se establece la obligación de obtener autorizaciones para el uso de signos distintivos u obras protegidas por derechos de autor en la publicidad. Esto protege los derechos de propiedad intelectual de terceros y garantiza un uso adecuado de estos recursos en las publicaciones de los influencers.

Registro en Hacienda: Los influencers que recibirán remuneración por sus servicios deberán estar inscritos en el Registro Federal de Contribuyentes como trabajadores de servicios profesionales y declarar todos sus ingresos, para contribuir al sistema fiscal del país.

La Ley Influencer no busca limitar la libertad de expresión ni controlar la narrativa de los influencers, sino promover una mayor responsabilidad y transparencia en sus actividades comerciales. Además, se alinea con otras regulaciones existentes, como la Ley General para el Control del Tabaco, para asegurar una coherencia normativa en el ámbito de la publicidad y la protección del consumidor.

Incluso, muchos creadores de contenido digital reconocen la importancia de establecer regulaciones que beneficien a todas las partes involucradas y eviten prácticas poco claras o engañosas por parte de las empresas. Esta iniciativa representa un avance en la industria digital de México al sentar las bases para un mercado más transparente y ético.

Desde hace muchos años, las marcas usan a famosos para que sus campañas obtengan ventajas adicionales a las propias de su producto o servicio. Algunos beneficios son mayor notoriedad y visibilidad ante los seguidores y fans de la celebridad, conexión emocional y afinidad con su audiencia objetivo, diferenciación de las demás marcas al contar con la “preferencia” del famoso, así como generación de interés y conversación que aumenta la visibilidad en medios y redes sociales.

Pero hoy –en muchas ocasiones– todavía queda la duda si la recomendación del famoso solo responde a un interés comercial o a un interés legítimo de compartir su experiencia con la marca.

Por otra parte, el uso de influencers en el marketing no está exento de riesgos. Una mala gestión puede tener consecuencias negativas para una marca si la imagen del famoso se ve comprometida de alguna manera, ya sea por un mal comportamiento o mala opinión. Incluso, si la celebridad está habituada a usar productos de la competencia y es captado en una fotografía o un video, pone en duda la legitimidad de sus “recomendaciones”, dejando mal parada a la marca que lo contrató.

Por ello es fundamental que las marcas elijan cuidadosamente a los influencers con los que se asocian y que gestionen adecuadamente esas colaboraciones para garantizar resultados positivos.

Por Paz Terluk, CEO de MarketLogic y CM México