La banca en Latinoamérica se encuentra en un momento crucial donde la innovación tecnológica se presenta como una herramienta fundamental para adaptarse y satisfacer las cambiantes necesidades de los usuarios. Según Temenos, líder en software bancario, esta transformación es vital para ofrecer servicios más accesibles y personalizados que mejoren la vida cotidiana de los consumidores.
La digitalización está redefiniendo la manera en que los bancos interactúan con sus clientes, facilitando transacciones, pagos y la creación de nuevos servicios financieros. Esto responde a la creciente demanda de experiencias más eficientes y adaptadas a las expectativas del público. Según el estudio "Economist Impact" de Temenos, el 86% de los banqueros latinoamericanos consideran que la banca se integrará aún más en la vida cotidiana de los consumidores y en las operaciones empresariales.
Rodrigo Silva, vicepresidente ejecutivo para Américas en Temenos, destaca la importancia de que los bancos evalúen y adapten sus operaciones a través de la tecnología. La inversión en plataformas de arquitectura abierta, la migración a la nube, el uso de inteligencia artificial y la colaboración con fintechs son elementos esenciales para esta transformación.
En este contexto, Temenos identifica varias tendencias clave para la competitividad en la industria financiera en 2024. Entre ellas se encuentran la evolución de modelos de negocio hacia ecosistemas digitales integrados, la migración hacia la nube para lograr escalabilidad y flexibilidad, y la competencia en el ámbito de los pagos, donde los proveedores de pagos emergen como competidores significativos.
La inversión en tecnología, especialmente en inteligencia artificial, es considerada una prioridad estratégica para mantenerse relevante y competitivo. En Latinoamérica, la mayoría de los banqueros reconocen el valor diferenciador de la IA y buscan aprovecharlo para destacarse en el mercado.
La colaboración con fintechs y otros proveedores tecnológicos también es crucial para adquirir conocimientos y experiencia en tecnologías emergentes. Muchos bancos latinoamericanos están buscando invertir en startups fintech y explorar modelos de negocio colaborativos para promover la digitalización y la innovación en el sector financiero.
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