Intel se asocia con TSMC para la fabricación de sus CPUs Nova Lake de 2 nm

Intel ha dado un paso significativo al anunciar que utilizará el proceso de fabricación de 2 nm de TSMC para la producción de sus CPUs Nova Lake, programadas para lanzarse en 2026. Esta decisión estratégica coloca a Intel como uno de los principales clientes de este proceso de vanguardia, junto a grandes empresas como Apple.

Se espera que las CPUs Nova Lake representen un salto significativo en términos de rendimiento y eficiencia. Los núcleos de eficiencia energética de próxima generación, conocidos como Arctic Wolf, estarán presentes en esta arquitectura, posicionándola como la sucesora natural de las CPUs Panther Lake.

Si bien los detalles específicos sobre Nova Lake aún son escasos, se rumorea que esta arquitectura podría ser la mayor mejora en la historia de Intel, incluso superando a la arquitectura Core. Se espera un aumento del rendimiento de la CPU superior al 50% en comparación con los chips Lunar Lake, lo que justifica la decisión de Intel de utilizar el proceso de 2 nm de TSMC, ya que su propia fundición aún no cuenta con esta tecnología.

El software HWiNFO ha añadido recientemente soporte para los gráficos integrados de las CPUs Lunar Lake, lo que indica que ya se encuentran en fase de pruebas las primeras versiones del chip.

Cabe destacar que los planes de Intel pueden sufrir modificaciones, ya que diversos factores pueden influir en el desarrollo y lanzamiento de Nova Lake hasta su llegada al mercado en 2026.

La decisión de Intel de recurrir a TSMC para la producción de Nova Lake ha generado interrogantes sobre su propio proceso de fabricación. Aunque Intel asegura que su tecnología 18A será superior al proceso de 2 nm de TSMC, parece haber cierta incertidumbre interna.

Diversas razones podrían explicar la decisión de Intel de trabajar con TSMC:

Estabilidad: El proceso de 2 nm de TSMC ya ha sido probado y ofrece una mayor estabilidad en comparación con el 18A de Intel, que aún se encuentra en desarrollo.

Cantidad: TSMC tiene la capacidad de producir una mayor cantidad de chips a menor costo que Intel, lo que es crucial para satisfacer la demanda del mercado.

Costos: TSMC ofrece un costo por transistor más bajo que Intel, lo que se traduce en un mayor margen de beneficio para la empresa.

En definitiva, la decisión de Intel de asociarse con TSMC para la producción de Nova Lake representa un movimiento estratégico con el objetivo de aprovechar las ventajas tecnológicas y de producción de la empresa taiwanesa. Esta colaboración podría marcar un antes y un después en la industria de los semiconductores y determinar el futuro de Intel en el mercado.