Halliburton, la segunda mayor empresa de servicios petroleros del mundo, ha sido víctima de un ciberataque que afectó su red basada en la nube. La compañía, con sede en Texas y Dubái, y presencia en 70 países, ha solicitado a su personal que desconecte sus dispositivos de la red interna como medida de precaución.
Inicialmente, Halliburton no emitió ningún comentario oficial sobre el incidente. Sin embargo, una fuente anónima cercana al caso informó a Reuters que el ataque impactó la conectividad global de la empresa y afectó las operaciones en su campus North Belt en Houston. Además, la empresa aconsejó a su personal que no se conectara a sus redes internas.
Más tarde, un portavoz de Halliburton confirmó que estaban al tanto del incidente y que se encontraban investigando la situación. “Estamos conscientes de un problema que afecta ciertos sistemas de la empresa y estamos trabajando diligentemente para evaluar la causa y el posible impacto”, declaró el portavoz. Añadió que la compañía había activado su plan de respuesta preestablecido y estaba colaborando con expertos para remediar el problema.
Hasta el momento, Halliburton ha evitado proporcionar más detalles sobre la naturaleza del ataque, y no se ha observado que ningún grupo de cibercriminales haya asumido la responsabilidad del mismo.
Este ciberataque se suma a una serie de incidentes similares que han afectado a empresas del sector energético y de minería en el último año. Por ejemplo, en mayo, la multinacional Shell también sufrió una brecha de datos, donde se filtraron 80,000 registros de clientes en varios países, incluido Australia.
Halliburton, conocida por su controvertida historia en Estados Unidos, especialmente por su participación en operaciones de fracking y sus vínculos con el exvicepresidente Dick Cheney, se encuentra ahora en medio de una investigación para determinar el alcance y las repercusiones del ataque.
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