NVIDIA, reconocida por su liderazgo en el desarrollo de chips, está incursionando en un campo diferente pero crucial: la refrigeración avanzada de centros de datos. La empresa está desarrollando una innovadora solución de enfriamiento por inmersión, donde computadoras completas se sumergen en un líquido no conductor especialmente diseñado para absorber y disipar el calor. Esta tecnología representa un cambio significativo en la forma en que se gestionan los sistemas de alta densidad y alto rendimiento, como los que utilizan los chips de próxima generación de NVIDIA, los Blackwell, que estarán alojados en los nuevos bastidores de servidores GB200.
Tradicionalmente, los centros de datos han dependido del enfriamiento por aire, utilizando ventiladores y sistemas de aire acondicionado para mantener la temperatura bajo control. Sin embargo, este método es altamente ineficiente y consume hasta un 40% de la energía total de estas instalaciones. Con la creciente demanda de infraestructura para manejar los complejos cálculos de inteligencia artificial (IA), el consumo de energía en los centros de datos ha aumentado drásticamente. Según Goldman Sachs, se prevé que para 2030, estos centros absorban el 8% de la demanda total de energía de Estados Unidos, un salto significativo desde el 3% actual.
El enfriamiento por inmersión de NVIDIA no solo mejora la eficiencia energética, sino que también promete una mayor fiabilidad y vida útil de los componentes al mantener una temperatura constante y uniforme. A medida que los centros de datos se convierten en el corazón de la infraestructura digital global, las innovaciones en refrigeración como las propuestas por NVIDIA serán clave para gestionar de manera sostenible el crecimiento exponencial de la demanda energética en este sector.
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