En un mundo que busca alternativas energéticas para enfrentar los desafíos climáticos y garantizar la estabilidad económica, la energía nuclear ha experimentado un resurgimiento notable a nivel global. Sin embargo, este fenómeno contrasta con la situación en América Latina, donde la adopción de esta tecnología aún es incipiente. ¿Cuáles son los factores detrás de este boom nuclear y por qué la región latinoamericana parece rezagada en este aspecto?
Impacto de la energía nuclear
Uno de los principales impulsores del crecimiento nuclear a nivel mundial es la llegada de los Reactores Modulares Avanzados (SMR, por sus siglas en inglés), que ofrecen una alternativa más accesible y económica en comparación con las instalaciones tradicionales. Esta tecnología permite la fabricación en masa de reactores de menor tamaño, adecuados para ubicaciones remotas o regiones con necesidades específicas de energía. Países como Estados Unidos están liderando este cambio hacia la energía nuclear más modular y económica.
Independencia energética y seguridad del suministro
La reciente crisis en Ucrania ha puesto de manifiesto la importancia de la seguridad energética y la independencia de suministro para la estabilidad de un país. Ante la incertidumbre de depender de fuentes energéticas externas, muchas naciones están considerando la energía nuclear como una opción para garantizar un suministro estable y confiable. Esta preocupación por la seguridad del suministro ha llevado a países europeos a reevaluar la vida útil de sus centrales nucleares en funcionamiento.
Medidas de seguridad pasivas y gestión de residuos
Tras el desastre de Fukushima en 2011, la industria nuclear ha enfocado sus esfuerzos en mejorar las medidas de seguridad, implementando sistemas pasivos que permiten el apagado automático de las centrales en caso de emergencia. A pesar de estos avances, la gestión de residuos nucleares sigue siendo un tema polémico, aunque se están explorando soluciones como el almacenamiento provisional en seco y depósitos geológicos a largo plazo.
¿Por qué América Latina se queda atrás?
Aunque hasta 15 países de la región muestran interés en desarrollar energía nuclear en la próxima década, su adopción se ve obstaculizada por diversos factores. Entre ellos se encuentran la falta de inversión a largo plazo debido a la naturaleza política de la región, así como la dependencia de empresas estatales en el desarrollo nuclear. A pesar de ello, la creación de redes regionales de investigación y formación de profesionales podría sentar las bases para un mayor desarrollo nuclear en América Latina en el futuro.
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