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Datto y la visibilidad en ciberseguridad: el camino hacia una protección total

  10/12/2024

Andrés Velásquez, experto en ciberseguridad, abordó la necesidad crítica de fortalecer las defensas de ciberseguridad en las empresas ante un escenario donde la “superficie de ataque” es más amplia y diversa que nunca. Con ejemplos prácticos y accesibles, Velásquez subrayó cómo una amenaza puede entrar en las redes de una organización por algo tan simple como un dispositivo USB encontrado y conectado a un equipo de la oficina o por una descarga no autorizada en una computadora personal. La expansión del trabajo remoto y el uso de dispositivos personales para acceder a la infraestructura empresarial hacen que los puntos de entrada para ataques sean prácticamente ilimitados.

El crecimiento de la superficie de ataque

Según Velásquez, la superficie de ataque se ha incrementado considerablemente desde la pandemia, y los responsables de ciberseguridad deben no solo proteger los dispositivos, sino también monitorear comportamientos anómalos dentro de la red. Este monitoreo preventivo permite identificar patrones sospechosos antes de que se conviertan en incidentes graves. Aquí, la capacidad de anticiparse a los problemas es clave, ya que una respuesta rápida basada en patrones conocidos de la red permite detectar y frenar ataques en una fase temprana.

El cambio de paradigma: comportamiento sobre firmas

En la evolución de la ciberseguridad, Velásquez destacó la importancia de cambiar el enfoque de detección tradicional basado en firmas, como el antivirus clásico, hacia un análisis de comportamiento. Este enfoque se centra en la identificación de actividades inusuales, permitiendo que las herramientas de seguridad detecten amenazas nuevas, no identificadas previamente por firmas. Así, el sistema se vuelve más adaptativo y está preparado para reaccionar a ataques complejos que buscan evadir los métodos de protección convencionales.

Etapas de un ataque de ransomware y la importancia de la respuesta temprana

Velásquez explicó las etapas de un ataque de ransomware, desde el acceso inicial —posible a través de phishing, credenciales robadas, o vulnerabilidades— hasta la comunicación con el servidor de comando y control y, eventualmente, el cifrado de datos. Enfatizó la importancia de detectar los ataques en sus primeras etapas para evitar que el ransomware progrese hasta el punto de impacto, que podría implicar la destrucción de respaldos y el cifrado masivo de datos. La capacidad de detectar y responder en las primeras fases del ataque marca la diferencia entre un incidente contenido y uno devastador.

El desafío especial para las Pymes

Velásquez también señaló cómo las pequeñas y medianas empresas (pymes) son un objetivo preferido para los atacantes, debido a factores como la falta de cultura de ciberseguridad, recursos limitados, sistemas antiguos y mayor vulnerabilidad en general. Aquí, Velásquez subraya que las pymes pueden enfrentar una “tormenta perfecta” de vulnerabilidades que, si bien parecen difíciles de solucionar, pueden mitigarse con ciertas acciones específicas, comenzando por definir si la estrategia debe enfocarse en reaccionar ante incidentes o en estar preparadas para responder de forma estructurada.

Consecuencias de no prevenir: impacto financiero y de reputación

Para Velásquez, el verdadero costo de un incidente de ciberseguridad va más allá de la afectación operativa inmediata; una falta de preparación o de respuesta adecuada puede erosionar la reputación de la empresa. En algunos casos, la pérdida de reputación puede resultar aún más grave que la pérdida operativa, ya que afecta la confianza de clientes y socios. Además, si una organización no está preparada para enfrentar incidentes —por ejemplo, careciendo de un plan de recuperación ante desastres (DRP) o un análisis de impacto en el negocio (BIA)—, los costos de recuperación pueden dispararse y amenazar la continuidad de las operaciones.

Confidencialidad, integridad y disponibilidad: la tríada de seguridad

Velásquez destacó la importancia de proteger la "Tríada de Seguridad" —confidencialidad, integridad y disponibilidad— como pilar fundamental en la estrategia de ciberseguridad. Cualquier vulnerabilidad en estos tres elementos puede resultar en un incidente de seguridad que afecte a corto, mediano o largo plazo. Para preservar esta tríada, es necesario adoptar un enfoque de seguridad en capas, que consiste en implementar múltiples niveles de protección, desde la protección en los endpoints hasta el monitoreo en redes y en la infraestructura.

La ciberseguridad como responsabilidad integral

Andrés Velásquez subrayó que la ciberseguridad es una responsabilidad compartida en toda la organización, no solo del departamento de TI. Es fundamental adoptar una mentalidad preventiva y proactiva en lugar de reactiva, considerando que la visibilidad es la clave para identificar y detener ataques a tiempo.

Para concluir, el webinar de Datto deja claro que las amenazas cibernéticas están evolucionando rápidamente, y las organizaciones deben estar más preparadas que nunca. La ciberseguridad ya no es una opción, sino una necesidad crítica para proteger los activos más valiosos de cualquier empresa. Desde la visibilidad de las redes hasta la protección de los endpoints y la adopción de una mentalidad proactiva, la preparación y la prevención son la clave para sobrevivir en el complejo panorama actual de las amenazas digitales.

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Datto

Datto, una empresa de Kaseya, ofrece soluciones líderes en seguridad y software en la nube para MSP, impulsando la resiliencia cibernética, eficiencia y crecimiento. Con una plataforma integrada, protege a más de un millón de empresas contra la pérdida de datos y el tiempo de inactividad, optimizando su continuidad y recuperación.